La principal diferencia radica en si compites a nivel profesional, o practicas deporte a nivel amateur. Normalmente si compites estarás federado y con tu licencia federativa dispondrás de un seguro que te cubra mientras practicas tu actividad deportiva favorita ya sea compitiendo o entrenando. Fuera de estos dos supuestos, no suelen tener cobertura.
Sin embargo, somos muchos los que practicamos nuestra actividad por simple disfrute, por cuidar nuestra salud y por desconectar de nuestro día a día en la naturaleza. En estos casos, conviene tener un seguro que te de la mayor cobertura en el caso de sufrir un incidente cuando estás en medio de la montaña. Porque no es lo mismo un esquince en la ciudad, que haciendo deporte en plena naturaleza. Sobre todo, si es necesario que el helicóptero vaya en tu rescate. Además, el precio de un seguro particular es muy inferior a la licencia federativa de cada especialidad deportiva.
Estos seguros, si no compites (ya que la federativa suele incluir descuentos en las inscripciones a pruebas deportivas), son una muy buena alternativa a tener que federarte, para salir a la montaña totalmente tranquilo y cubierto ante cualquier percance.